Había escuchado múltiples veces sobre el tiempo, lo perfecto que es,
que el errar no era una de sus características
que cuando esperabas por él, te regalaba dulces
A veces dudaba. Ya no
¿cómo podría dudar si una de mis teorías del encuentro has sido tú?
Con tu cabello negro azabache, tus cejas pobladas, y tu sonrisa
Llegaste a tiempo
Sin prisa
Con múltiples subtonos de verde
Con un vestido suelto
Te vi
y entendí que el dulce fuiste tú.