Te echo de menos, y no es por el s… aunque consigues encender mi cuerp… hasta límites insospechados de pas… Me enloquecen tus manos y esos lab… que se pasean encontrando cada rin…

¿Y tú me lo preguntas? ¿Tú que formas parte de cada uno de esos momentos inexplicables que te embelesan y te trasladan en el tiempo hasta perder la conciencia? ¿Tú que haces que un solo...

Nos miramos fijamente intentando descubrir si realmente es mutuo ese desasosiego que nos abrasa como si las venas fuesen ríos de lava que fluye libremente por su cuerpo. No, no es un...

Noto en tu atisbo impertinente el… Sé que me miras y tu mente se des… Parado frente a mí me incitas a tu… mi cuerpo, exaltado y alocado reac… y me entrego sin resistencia a tu…

Vas a poseerme, no lo dudes. Quiero ser la yegua salvaje que ca… que mi cuerpo relate versos sobre… y escriba párrafos exaltados como… delineando flujo sobre tu miembro…

Despedazando prudencias entre cuer… Saboreo tu piel a mi paso liberand… Codiciando sabores, deleitándome c… regalados por insinuaciones de roc… Deshaciéndome entre las yemas de t…

Si alguna vez te preguntas ¿quién… Piensa en una mujer sin más, que se asfixiaba en su propio alie… Con miedos que intentó superar, añoranzas coleccionadas sin usar

De un fuego candente, tus dedos ardientes resbalan por mi piel en loca lujuria errante cual chocolate caliente.

Ahí está él. Marcado en su rostro el tiempo, que implacable ha pasado en silencio. La calle le cobija.

Desnuda, sudada, con la boca seca y una sed irresistible desperté. Me dirigí al frigorífico algo aturdida, desprendiendo una fragancia conocida, un aroma que me hacía sentir que habías ...

Percibió desde su resguardo en la oscuridad las pisadas que se acercaban lentas e indecisas. Observó a través del espejo de la puerta, que había entornado milimétricamente buscando el á...