Sebastian Campos Cortes

Aquella Noche

 
Un nombre que no olvido
En la frágil desnudez que fui testigo,
Y el extraño olor a culpa,
Duerme... hoy por hoy conmigo.
 
En el margen de lo prohibido
Olvidando su dolor, sentir tal calor,
Y ya no ser... ¡el buen amigo!.
 
De los films a las manos,
Del final no resuelto, a un beso entregado.
Y el deseo de un momento se rige a un condón usado.
 
La lengua, recorre la distancia de su espalda
El tacto, juega cauteloso y bien jocoso
Por debajo de la falda.
 
Te respalda el consentimiento,
El placer de un momento.
Por que hoy el amor caduca y se vuelve violento
Por que lo que pasa, es tema muerto.
 
La luz se entierra al cerrar su ventana
Y que la música suene,
Dejando atrás lo que a cada uno le conviene.
 
Es teatro sin protagonistas,
Es escena de dos antagonistas
Es verdad según el punto de vista.
 
Por que la mentira no llega a serlo,  ¡sin saberlo!
Por que el momento espera tras cruzar la puerta.
Y ya no sirve el arrepentimiento.

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