Es la incapacidad lo que me desespera, el no poder, la posibilidad de seguir en tu lista de espera. me asfixia el conocimiento,
Sabes que siempre te he querido y siempre lo haré. Ven aquí conmigo, sé mi cliché.
Somos velas, encendidas con llama flameante. Cada vida, una vela.
Brillante y luminosa la mañana se alza, y trae consigo bellezas inexpugnables. Tesoros cotidianos
Vuelves en cada suspiro vuelves a mi memoria, vuelves sin sonido. No sé que pasaría si recordara los estallidos
Avanzo hacia lo inseguro, lo incierto. Siento el agua recorriendo mis pies descalzos. La luz hace lustros que no rebota
Me despojo de mis prendas, ya no sirven para cubrir todas mis metas, ahora solo me oprimen. Prefiero descalzarme
Dejémonos de tonterías. Pongámonos a hablar, aunque ni tú ni yo queramos contac… Sabemos que ese trato romperías. Sinceramente no me sorprende.
Yo te miro, desde la lejanía. Atino el tiro, sin saber la melodía. Me das la espalda,
Tengo frío. Frío de todo esto, de esta situación, de saber lo que pasará. Congelada,
¿Y esperas que sea luz, cuando todo me atormenta? Yo solo sobrevivo, y sé que a veces cuesta. Pero es inhumano el pensar
Las farolas alumbran, la tristeza de Berlín. De noche cerrada, ya marchitada. Sigue caliente,
Todos van a tu merced nada tiene sentido repartiendo estupidez no siento haberme ido. No me siento demente
Dirán que tus ojos son como el mar… aunque yo veo un manto neblinoso. Mientras que uno es digno de admir… al otro es precioso. En el primero te puedes ahogar,
Me perdí, buscándote en mis versos. Y te perdiste, en tus melódicas retahílas. Esas que siempre entonabas,