Porque no es nada el mar sin la abuela Elizabeth mirándolo,
o el arroyo en la sierra sin la abuela Amanda y su voz.
Porque ¿de qué sirve el parque del fondo sin Zultán y su manto negro,
la parra sin el abuelo, la Gilera roja sin mi viejo,
el limonero, los cipreses, el rosal?
¿De qué sirve esta galería, sin el llamado de la vieja con las pizzas?
¿De qué sirve esta ciudad llena de cemento y humo negro,
de industrias, autos y gentes iguales?