Resérvame un instante enlazado a tus piernas maduras, callemos el vacío de tu casa observaremos la mañana tan desnuda de soledad..
Uno se va quedando huérfano de amo… pero no de emociones, ni de recuer… al sentir el viento y ver caer la… hacer que florezca un rosal o una… recordar el abrazo o un puño dulce…
Aún en el recóndito, trágico, vil. inhumano, frío espacio pequeño en que todo parece desdichado. y la secuencia de todos los suspir… se esparcen en el suelo húmedo
No sé como responder a una pregunta simple. Tampoco a una compleja. Ignoro que se dice ante una pintura famosa, la veo con desánimo. Las palabras son rugosas como un peñasco o un maulli...
No soy la muñeca fitness, ni que usa altos los zapatos puedo dormir hasta mañana y llegar tarde a todos lados. A veces, hubiera preferido
Habrá un día que aparezca, con un mínimo de fe y certeza, cuando en las húmedas manos desaparezca la esperanza se alargará el brillo de la luna y
Es la hora del frío, tejo caricias de hilo fino y caliento mis manos, para que sean bufanda en tu cuello.
Con la mitad de palabras liberadas para aprender de ti, conocer tus afanes y grises de los días, amores, nostalgias hubiera edificado el cielo,
He perdido mis imágenes paulatinam… este mundo, no lo conozco las historias ya contadas, las leo… tomó un café por las noches para p… de la que he sido, tampoco sé quie…
el autobús que no pasará a tiempo… el teléfono descolgado a voluntad el cenicero lleno de basura el estómago de vacíos el árbol de invierno
No moriré tanto, para secar los ca… se han de madurar los frutos de m… y caerán de tus ojos, las horas no… y quedaremos ciegos, de tanta dist… Necesito sentir el néctar de tu a…
No hay una solución: el que ama, pierde no hay forma de evitarlo, de seguir intacto... La parte racional
Tengo un poco de soledad, que Dios viste de horizonte, y adormece con milagros, el espíritu preciso, del poema. María Cayo.
Abrazo los árboles amputados para reescribir tu nombre en un bosque simulado de verde, piso la hojarasca salvaje encuentro un beso despidiéndose
Mi amante secreto, que desde ese o…