#EscritoresEspañoles (1884) En Sar del las orillas
Ansia que ardiente crece, vertiginoso vuelo tras de algo que nos llama con murmurar incierto, sorpresas celestiales,
Brillaban en la altura cual moribu… las pálidas estrellas, y abajo... muy abajo, en la callad… sentíanse en las hojas próximas a… y en las marchitas hierbas,
Cuando recuerdo del ancho bosque el mar dorado de hojas marchitas que en el otoño agita el viento con soplo blando, tan honda angustia nubla mi alma,
la luz de esa aurora primaveral, t… vuelve a agitarse ansioso de glori… ¡Loco...!, corre a esconderte en e… donde ya no penetra la viva luz de… Aquí tu sangre torna a circular ac…
A la sombra te sientas de las desn… y en el rincón te ocultas donde zu… y allí donde las aguas estancadas… y no hay hermanos seres que interr… ¡quién supiera en qué piensas, amo…
Una cuerda tirante guarda mi seno que al menor viento lanza siempre… mas no repite nunca más que un son… monótono, vibrante, profundo y lle… Fue ayer y es hoy y siempre:
Los unos altísimos, los otros menores, con su eterno verdor y frescura, que inspira a las almas agrestes canciones,
De este mundo en la comedia eterna, vienen y van bajo un mismo velo envueltas la mentira y la verdad; por eso al verlas el hombre
Aunque no alcancen gloria, pensé escribiendo lbro tan pequeño… son fáciles y breves mis canciones y acaso alcancen mi anhelado sueño… Pues bien puede guardarlas la memo…
Aún otra amarga gota en el mar sin… donde lo grande pasa de prisa y lo… desaparece o se hunde, como piedra… de las aguas profundas al estancad… Vicio, pasión, o acaso enfermedad…
A través del follaje perenne que oír deja rumores extraños, y entre un mar de ondulante verdur… amorosa mansión de los pájaros, desde mis ventanas veo
A un tiempo, cual sueño que halaga y asombra, de los robles las hojas caían, del saúco brotaban las hojas. Primavera y otoño sin tregua
Si al festín de los dioses llegas… ya del néctar celeste que rebosó en las ánforas divinas sólo, alma triste, encontrarás las… Mas aun así de su amargor dulcísim…
—Detente un punto, pensamiento inq… la victoria te espera, el amor y la gloria te sonríen. ¿Nada de esto te halaga ni encaden… —Dejadme solo y olvidado y libre;
Alma que vas huyendo de ti misma, ¿qué buscas, insensata, en las dem… Si secó en ti la fuente del consue… secas todas las fuentes has de hal… ¡Que hay en el cielo estrellas tod…