Quiero que seas,
el mundo por donde yo viaje....
Que mis naves surquen tu mar,
hasta llegar al ciego horizonte de tus ojos....
Solo para llevarte el sol a tu vida...
Quiero entrar en ti,
como la luz entra en una casa sin puertas...
Quiero que tu cielo,
llore sobre mi...
Y de los vientos que te recorren,
me acaricien suaves brisas...
Para yo entregarme a tu canto,
para yo amarte sin prisa...
Para dejar de sentir en mi cuerpo
a cada instante
el lamido de tu ausencia...
Porque cada noche
que tu no estas,
las estrellas veo brillar detrás de mi ventana...
Haciendo que sumerja mi sombra entre las sombras...
Y es pálida la ternura,
del sonido que me envuelve...
Porque el amor,
no fue lo más fuerte...
Más fuerte fue tu adiós...
Siempre es siempre