#EscritoresColombianos
Del hongo stropharia y su herida m… derivó mi alma una locura alucinad… de entregarle a mis palabras de si… todo el sentido decisivo de la ple… Decir mi soledad y sus motivos sin…
Antes de devorarle su entraña pens… Antes de ofenderlo de gesto y pala… Antes de derribarlo Valorad al loco Su indiscutible propensión a la po…
Llegó Abril con sus aguas escasas colocando diamantes en cada hoja El mes de los árboles aún sediento… El mes de la enredadera que trepa…
Como en un cuadro de De Chirico… se queda detenido entre los objeto… los hombres sueñan la eternidad Las chimeneas son falos humeantes que penetran el cielo de Lo Absol…
A esa abuela ensoñada venida de Constantinopla A esa mujer malvada que me esquilmaba el pan A ese monstruo mitológico
En el cielo profundo de mis mastur… ocupas ese ámbito de deseo irrefre… Inagotable y tierno que te devora… aunque tú no lo sepas Tu cuerpo… Y es tan mío como no pudo serlo al…
Caigo de mí hacia mí ¿Dolor? no ¿Angustia? no ¿Qué pues?
Los habitantes de mi aldea dicen que soy un hombre despreciable y peligroso Y no andan muy equivocados Despreciable y Peligroso
Está quieto el jardín soportando l… de un marzo que se anunciara vento… Tan fugaz que parece un enero Penetrado de noche en limoneros y… Opalino a lo lejos en la frente de…
La nieve de los años bajó de tu cabello a tus pupilas y te quedaste ciego y luego te quedaste casi mudo Castigo de la vida
Más allá de la noche que titila en… Más allá incluso de mi primer recu… Está Lola– mi madre– frente a un… empolvándose el rostro y arreglánd… Tiene ya treinta años de ser hermo…
Me hubiera gustado ser varón para poseerte Para darnos trompadas en señal de… y de fidelidad Para ponerme las botas de capataz
Cuánta congoja agazapada Llevas, Eusebio El paisaje moral de tus contemporá… Te afectó como una lepra blanca. Eres demasiado sensible, muchacho
Más allá de la muerte y sus desola… que perviven intactas como la vida… hay un sol habitado de palomas y á… que guarda tu futuro en mitad de m… Joaquín Pablo mi viejo niño y ama…
Si quisieras oír lo que me digo en… el rubor de tu rostro sería la rec… Son palabras tan íntimas como mi p… que padece el dolor de tu implacab… Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un…