Hoy que la indiferencia del siglo… sé que ayer tuve dones celestes de… y con los ejercicios de Ignacio de… el corazón sangraba como al dardo… Feliz era mi alma sin que estuvies…

Cuando contemplo a veces que plegando los labios enmudeces, mi adoración pretende en su locura bajar hasta tu alma a paso lento y sorprender, en su mansión oscura…

En estos hiperbólicos minutos en que la vida sube por mi pecho como una marea de tributos onerosos, la plétora de vida se resuelve en renuncia capital

No he buscado poder ni metal, mas viví en una marcha nupcial... Me parece que por amar tanto voy bebiendo una copa de espanto. Claroscuro de noche y de día;

Entré a la vasta veleidad del piél… con humos de pirata... Y me sentía ya un poco delfín y veía la plata de los flancos de la última sirena…

Vive conmigo no sé qué mujer invisible y perfecta, que me encum… en cada anochecer y amanecer. Sobre caricaturas y parodias, enlazado mi cuerpo con el suyo,

Lluvia eterna ¡cómo azotas el cristal de mi ventana! si parece que tus gotas

Tenías un rebozo en que lo blanco iba sobre lo gris con gentileza para hacer a los ojos que te amaba… un festejo de nieve en la maleza. Del rebozo en la seda me anegaba

En los claros domingos de mi puebl… que en la Plaza descubran las gent… las mozas, y sus ojos reflejan dul… y la banda en el kiosko toca lángu… Y al caer sobre el pueblo la noche…

Fuensanta: las finezas del Amado, las finezas más finas, han de ser para ti menguada cosa, porque el honor a ti resulta honra… La corona de espinas,

Tú no eres en mi huerto la pagana rosa de los ardores juveniles; te quise como a una dulce hermana y gozoso dejé mis quince abriles cual un ramo de flores de pureza

Oh novia imposible, tan casta y hermosa, tan pura y ta… que tarde por tarde en la muda ventana me esperas y envejeces ansiando que pronto

De la mañana el resplandor inciert… cuando el órgano eleva sus cantare… te he visto comulgar entre azahare… de la iglesia en el ángulo desiert… Así también mi corazón ya muerto

Sus ventanas floridas, que miran al oriente, llevan buena amistad con las auror… que, como primicias fúlgidas, esma… al campo de victorias de su frente…

Si vieras, amiga, qué espacio transcurre mi lenta ex… la marcha inmutable del tiempo fat… mi añeja dolencia; mis torvos fastidios apenas mitiga