“Aquí pongo la mano. Voy poniendo la mano aquí, y aquí, sobre los do… sobre un árbol, sobre una cordille… Pongo la mano sobre el hombre. Po… sobre la piel humana, o la injusti…

Me decías que no. Por tu mirada pasaban barcos lentamente. Había gaviotas en tus ojos, en tus bland… oscuros ojos grandes, donde iba cayendo la amargura

Como un ángel en traje de faena descompones la casa amanecida. Las camas y las mesas se abandonan sin recato, las faldas levantadas. ¡Sacude viejos pasos de la alfombr…

Tu voz. Sólo tu tibia y sinuosa voz de lec… Sólo un aliento gutural, silbante, modulado entre carne, tiernamente modulado entre almohadas

Si este ungüentario de cristal rom… que veinte siglos irisaron, donde la transparencia envejecida apenas deja ya ver el soplo que le diera forma de lágrima y que aún se esco…

No es la esperanza, no. Sólo es l… lo que fijo me tiene a tu querenc… tu palpable regreso a mí, evidenci… una ignorada ansia pasajera. Si mucho es esperarte, aún más fue…

Tengo miedo de ti, o de mí. Cabal… cabalgas tú mi piel por los umbral… sombríos del amor. Y nunca sales a mi luz, a tu luz. Y nunca salgo. Tengo un algo de ti. Tienes un al…

Donde sonó una risa, en el recinto del aire, en los pasillos transpar… del aire donde, un día sonó una risa azul, tal vez dorada… queda por siempre un hueco, un lie…

Para traspasar las hojas, la luz se pone de lado. Se despereza el aroma y hay un sopor que, despacio, deshilachan las zumbonas

Aquí estaba, sentada en la recacha, así de así, encogid… acurrucada al sol la abuela. Esto era amor. Aquello.

Tengo marcado un nombre no sé por quién, ni donde. Tengo u… como deben tenerlo las plantas y l… Me llaman y respondo. Me vuelven a llamar desde una cima…

En mis manos tu barro, te moldeo con ternura. Mi soplo y mi caricia dieron ser a la curva que te inici… Si carne te pensé, viento te veo. Vaciada ya tu forma, me recreo,

La certidumbre llega como un deslu… Se existe por instantes de luz. O… Lo demás son las horas, los telone… el gris para el contraste. Lo demá… Es un momento. El cuerpo se desha…

Un hombre está tumbado bajo el cie… Se le ha apagado el tacto. Las ho… pueden subir el trigo por su cuell… Esto es lo más terrible de los mue… que la vida los cubre y los absorb…

Como el dedo que pasa sobre la superficie polvorienta del mueble abandonado y deja un su… brillante que acentúa la tristeza de lo que ya está al margen de la…