Tras los fuertes barrotes la pante… Repetirá el monótono camino Que es (pero no lo sabe) su destin… De negra joya, aciaga y prisionera… Son miles las que pasan y son mile…
el comienzo el cimiento la simiente latente la palabra en la punta de la lengu…
Todo es tuyo por ti va a tu mano tu oído tu mirada iba fue
Mi reino es de este mundo. Carcel… y cárceles y espadas ejecutan la orden que no repito. Mi palabra más ínfima es de hierro. Hasta el… corazón de las gentes que no oyero…
Cuando tú te quedes muda, cuando yo me quede ciego, nos quedarán las manos y el silencio. Cuando tú te pongas vieja,
Para que su horror sea perfecto, César, acosado al pie de la estatua por lo impacientes puñales de sus amigos, descubre entre las caras y los aceros la de Marco Bruto, su protegido, aca...
Tengo miedo de verte necesidad de verte esperanza de verte desazones de verte tengo ganas de hallarte
¿Dónde estará mi vida, la que pudo haber sido y no fue, la venturosa o la de triste horror, esa otra co… que pudo ser la espada o el escudo y que no fue? ¿Dónde estará el per…
En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tabler… los demora hasta el alba en su sev… ámbito en que se odian dos colores… Adentro irradian mágicos rigores
Es la mañana llena de tempestad en el corazón del verano. Como pañuelos blancos de adiós via… el viento las sacude con sus viaje… Innumerable corazón del viento
A lo largo de sus generaciones los hombres erigieron la noche. En el principio era ceguera y sueñ… y espinas que laceran el pie desnu… y temor de los lobos.
Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte
Ellos tienen razón esa felicidad al menos con mayúscula no existe ah pero si existiera con minúscula
Torne en mi voz la métrica del per… a recordar que el tiempo es la div… trama de sueños ávidos que somos y que el secreto Soñador dispersa. Torne a afirmar que el fuego es la…
Qué trampa este crepúsculo qué calma desplomada sobre todo qué simulacro inútil qué sonrojo en paz siguen las nubes
Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis: si con ansia sin igual
El poniente de pie como un Arcáng… tiranizó el camino. La soledad poblada como un sueño se ha remansado alrededor del pueb… Los cencerros recogen la tristeza
En el centro de Europa están cons… El hecho data de 1291. Se trata de hombres de diversas es… Han tomado la extraña resolución d… Han resuelto olvidar sus diferenci…
No será menos un enigma esta hoja que la de Mis libros sagrados ni aquellas otras que repiten las bocas ignorantes, creyéndolas de un hombre, no espej…
¡Qué ilusión, esta noche, la de los niños, Platero! No era posible acostarlos. Al fin, el sueño los fue rindiendo, a uno en una butaca, a otro en el suelo, al arrimo de la chimenea, a B...
El segundo crepúsculo. La noche que se ahonda en el sueño… La purificación y el olvido. El primer crepúsculo. La mañana que ha sido el alba.
Sabemos que el alma como principio… es una caduca concepción religiosa… pero que en cambio tiene vigencia… segunda o sea hueco del cañón de las armas…
De esta ciudad salieron ejércitos que parecían grandes y que después lo fueron por la magnificación de la gloria. Al cabo de los años, alguno de los soldados volvió y, con un dejo foras...
Que como el perro que lame la mano de su señor, el miedo ablande el rigor con el llanto que derrame; que la ignorancia reclame
Hoy amanecí con los puños cerrados pero no lo tomen al pie de la letr… es apenas un signo de pervivencia declaración de guerra o de nostalg… a lo sumo contraseña o imprecación
Dispersos en dispersas capitales, solitarios y muchos, jugábamos a ser el primer Adán que dio nombre a las cosas. Por los vastos declives de la noch…
Yo soy un hombre sincero De donde crece la palma, Y antes de morirme quiero Echar mis versos del alma. Yo vengo de todas partes,
En cierta calle hay cierta firme p… con su timbre y su número preciso y un sabor a perdido paraíso, que en los atardeceres no está abi… a mi paso. Cumplida la jornada,
Me habré cruzado con él En una esquina cualquiera. Yo era un chico, él era un hombre. Nadie me dijo quién era. No sé por qué en la oración
País verde y herido comarquita de veras patria pobre país ronco y vacío tumba muchacha