¿Dónde estará mi vida, la que pudo haber sido y no fue, la venturosa o la de triste horror, esa otra co… que pudo ser la espada o el escudo y que no fue? ¿Dónde estará el per…
Grata la voz del agua a quien abrumaron negras arenas, grato a la mano cóncava el mármol circular de la columna, gratos los finos laberintos del ag…
Toma y toma la llave de Roma, porque en Roma hay una calle, en la calle hay una casa, en la casa hay una alcoba, en la alcoba hay una cama,
una flor no lejos de la noche mi cuerpo mudo se abre a la delicada urgencia del rocío
Amo las cosas que nunca tuve con las otras que ya no tengo. Yo toco un agua silenciosa, parada en pastos friolentos, que sin un viento tiritaba
Caronte: yo seré un escándalo en t… Mientras las otras sombras recen,… Y bajo tus miradas de siniestro pa… Las tímidas y tristes, en bajo ace… Yo iré como una alondra cantando p…
Emerge tu recuerdo de la noche en… El río anuda al mar su lamento obs… Abandonado como los muelles en el… Es la hora de partir, oh abandonad… Sobre mi corazón llueven frías cor…
Amar, amar, amar, amar siempre, co… el ser y con la tierra y con el ci… con lo claro del sol y lo oscuro d… amar por toda ciencia y amar por t… Y cuando la montaña de la vida
El Islam asevera que el día inapelable del Juicio, todo perpetrador de la imagen de una cosa viviente resucitará con sus obras, y les será ordenado que las anime, y fracasará, y será en...
No quiero perder lo mejor de mí, m… No quiero hacer de lado mis sentim… Porque tú me inspiras a cambiar, a… Tú me inspiras a vivir y a luchar.… Sé que es difícil nuestra relación…
¿Hubo un Jardín o fue el Jardín u… Lento en la vaga luz, me he pregun… casi como un consuelo, si el pasad… de que este Adán, hoy mísero, era… no fue sino una mágica impostura
La luna ignora que es tranquila y… y ni siquiera sabe que es la luna; la arena, que es la arena. No habr… cosa que sepa que su forma es rara… Las piezas de marfil son tan ajena…
Nos metimos las manos en los bolsillos, sin querer, y la frente sintió el fino aleteo de la sombra fresca, igual que cuando se entra en un pinar espeso. Las gallinas se fueron recogiend...
En las manos te traigo viejas señales son mis manos de ahora no las de antes doy lo que puedo
Los muebles de caoba perpetúan entre la indecisión del brocado su tertulia de siempre. Los daguerrotipos mienten su falsa cercanía
Dame señor la fuerza de las olas d…
¿En qué noche secreta de Inglater… O del constante Rhin incalculable… Perdida entre las noches de mis no… A mi ignorante oído habrá llegado Tu voz cargada de mitologías,
Heráclito camina por la tarde De Éfeso. La tarde lo ha dejado, Sin que su voluntad lo decidiera, En la margen de un río silencioso Cuyo destino y cuyo nombre ignora.
Niña morena y ágil, el sol que hac… el que cuaja los trigos, el que tu… hizo tu cuerpo alegre, tus luminos… y tu boca que tiene la sonrisa del… Un sol negro y ansioso se te arrol…
Ciego que apuntas y atinas, Caduco dios, y rapaz, Vendado que me has vendido, Y niño mayor de edad, Por el alma de tu madre
Firma Pilatos la que juzga ajena Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso… ¿Quién creerá que firmando ajena m… el mismo juez en ella se condena? La ambición de sí tanto le enajena
Lejos del mar y de la hermosa guer… que así el amor lo que ha perdido… el bucanero ciego fatigaba los terrosos caminos de Inglaterra… Ladrado por los perros de las gran…
Mis libros (que no saben que yo ex… son tan parte de mí como este rost… de sienes grises y de grises ojos que vanamente busco en los cristal… y que recorro con la mano cóncava.
Habitamos un mundo gobernado por el miedo, el miedo manda, el poder come miedo, ¿qué sería del poder sin el miedo? Sin el miedo que el propio poder genera para perpetuarse. Los que trab...
Escribo pienso leo traduzco veinte páginas oigo el informativo
Si tú me olvidas quiero que sepas una cosa. Tú sabes cómo es esto: si miro
Desde uno de tus patios haber mira… las antiguas estrellas, desde el banco de la sombra haber mirado esas luces dispersas
Soy el que sabe que no es menos va… que el vano observador que en el e… de silencio y cristal sigue el ref… o el cuerpo (da lo mismo) del herm… Soy, tácitos amigos, el que sabe
El gato blanco y célibe se mira en la lúcida luna del espejo y no puede saber que esa blancura y esos ojos de oro que no ha visto nunca en la casa, son su propia im…
Qué importan las penurias, el dest… la humillación de envejecer, la so… del dictador sobre la patria, la c… que vendieron sus hermanos mientra… (los días que uno espera olvidar,…
—Mentaste, Gabriela, el Mar que no se aprende sin verlo y esto de no saber de él y oírmelo sólo en cuento, esto, mama, ya duraba
¡Cómo de entre mis manos te resbal… ¡Oh, cómo te deslizas, Edad mía! ¡Qué mudos pasos traes, oh Muerte… Pues con callado pie todo lo igual… Feroz, de tierra el débil muro esc…
Paso que pasa rostro que pasabas qué más quieres te miro después me olvidaré
Cada abeja con su pareja. Cada pato con su pata. Cada loco con su tema. Cada tomo con su tapa. Cada tipo con su tipa.
Abeja blanca zumbas—ebria de miel—… y te tuerces en lentas espirales d… Soy el desesperado, la palabra sin… el que lo perdió todo, y el que to… Última amarra, cruje en ti mi ansi…
Nadie puede escribir un libro. Pa… que un libro sea verdaderamente, se requieren la aurora y el ponien… siglos, armas y el mar que une y s… Así lo pensó Ariosto, que al agra…
Porque te tengo y no porque te pienso porque la noche está de ojos abier… porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu ima…
Has visto verdaderamente has visto la nieve los astros los pasos afel… Has tocado de verdad has tocado
Al volver de distante ribera con el alma enlutada y sombría, afanoso busqué mi bandera ¡y otra he visto además de la mía! ¿Dónde está mi bandera cubana,
Dejan caer el libro, porque ya sab… que son las personas del libro. (Lo serán de otro, el máximo, pero eso qué puede importarles.) Ahora son Paolo y Francesca,
Tengo hambre de tu boca, de tu voz… y por las calles voy sin nutrirme,… no me sostiene el pan, el alba me… busco el sonido líquido de tus pie… Estoy hambriento de tu risa resbal…
El círculo del cielo mide mi glori… las bibliotecas de Oriente se disp… los emires me buscan para llenarme… los ángeles ya saben de memoria mi… Mis instrumentos de trabajo son la…
Lo supieron los arduos alumnos de… los astros y los hombres vuelven c… los átomos fatales repetirán la ur… Afrodita de oro, los tebanos, las… En edades futuras oprimirá el cent…
Cabrera y Carvajal fueron mis nom… He apurado la copa hasta las heces… He muerto y he vivido muchas veces… Yo soy el Arquetipo. Ellos, los h… De la Cruz y de España fui el err…
En uno de los días de julio de 1952, el enlutado apareció en aquel pueblito del Chaco. Era alto, flaco, aindiado, con una cara inexpresiva de opa o de máscara; la gente lo trataba con d...
En la página 242 de la Historia de la Guerrra Europea de Lidell Hart, se lee que una ofensiva de trece divisiones británicas (apoyadas por mil cuatrocientas piezas de artillería) contra...
País de la ausencia extraño país, más ligero que ángel y seña sutil, color de alga muerta,
Cristo en la cruz. Los pies tocan… Los tres maderos son de igual altu… Cristo no está en el medio. Es el… La negra barba pende sobre el pech… El rostro no es el rostro de las l…
Ahí la tienes ya, Platero, negrita y vivaracha, en su nido gris del cuadro de la Virgen de Montemayor, nido respetado siempre. Está la infeliz como asustada. Me parece que esta vez se h...
No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lir… podrá no haber poetas; pero siempr… habrá poesía. Mientras las ondas de la luz al be…
La lenta máquina del desamor, los engranajes del reflujo, los cuerpos que abandonan las almo… las sábanas, los besos, y de pie ante el espejo interrogán…
Temí que en Israel acecharía con dulzura insidiosa la nostalgia que las diásporas sec… acumularon como un triste tesoro en las ciudades del infiel, en las…
Mirar el río hecho de tiempo y agu… y recordar que el tiempo es otro r… saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el ag… Sentir que la vigilia es otro sueñ…
Leo en la palma de mi mano, Patria, tu dulce geografía. Sube la línea de mi vida con trazo igual a tus volcanes y luego baja como línea
Quiero dejar escrito, acaso por primera vez, uno de los hechos más raros y más tristes de nuestra historia. Intervenir lo menos posible en su narración, prescindir de adiciones pintores...
Tarde que socavó nuestro adiós. Tarde acerada y deleitosa y monstr… Tarde cuando vivieron nuestros lab… El tiempo inevitable se desbordaba sobre el abrazo inútil.
Se me ocurre que vas a llegar dist… no exactamente más linda ni más fuerte ni más dócil ni más cauta
Casi fuera del cielo ancla entre d… la mitad de la luna. Girante, errante noche, la cavador… A ver cuántas estrellas trizadas e… Hace una cruz de luto entre mis ce…
Sobre el campo el agua mustia cae fina, grácil, leve; con el agua cae angustia: llueve... Y pues solo en amplia pieza,
Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,