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¡Limón, limón! Limón agrio, limón criollo, limón dulce, limón chino,
El tomeguín del pinar con su collar amarillo ya pica en el alpistillo, ya rápido echa a volar. Y va del ateje al güin,
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma:
Escóndete, caracol: no asomes tus cuernos largos. Cuando salgas de paseo no saludes a los pájaros, ni con otro caracol
Yo tengo un sombrero alón donde cabe un aguacero, y botas que reconocen los caminos del vaquero. ¡Qué bien te sabré domar,
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
En su casa de hojas despierta el pájaro porque, anunciado el día, se entona el gallo. Canta seguido,
Jazmín diamela, jazmín de España, jasmín criollo, ¡Ixora blanca! Lirio amarillo,
Torito camagüeyano y de la sabana rey, he venido de muy lejos queriéndote conocer. Debajo del algarrobo
El oro de la tarde tiñe la copa de una vieja yagruma quieta y sedosa. Duerme cansado el viento