#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1965 #PróximoPrójimo
Ahora sí que es de noche y tenebrosa te acordás cuando el bando reclama… una sola confianza por ambiente y de pocas bujías
Prohibidos los silencios y los gri… las minifaldas y los sindicatos artigas y gardel la oreja en radio habana el pelo largo la condena corta
No cabe duda ésta es mi casa aquí revivo aquí sucedo ésta es mi casa detenida en un capítulo del tiempo llega el otoño y me defiende
He pasado la noche soñando un sueño tonto alguien me regalaba la lapicera fuente más impecable y nueva
Extrae conejitos de una sota de ba… improvisa palomas desde su manga a… introduce a su núbil compañera con frágiles tetitas y amplias gar… en baúl carmesí que tiene sus otoñ…
Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió hacia ...
Diríase que el tiempo no madura y que al poeta ese cándido leproso no se le deja otro comportamiento que refugiarse en su desgarradura y allá quedarse torvo y silencioso
La linda parejita que transcurre por el viejo teclado de baldosas sabe y no sabe de su amor a términ… o de las marcas que impondrán los… la linda parejita en su burbuja
Trepo por la escalera peldaño tras destino destino tras peldaño asciendo lentamente dosificando alarmas
Quien primero le habló del Ángel fue el tío Sebastián. Mucho antes de que el Ángel apareciera. Quien primero negó al Ángel fue el tío Eduardo. Pero Ana María estaba en la edad de creer ...
Alguien limpia la celda de la tortura que no quede la sangre ni la amargura alguien pone en los muros
Hay días en que siento una desgana de mí, de ti, de todo lo que insis… y me hallo solidariamente cretino apto para que en mí vacilen los re… y nada me parezca un aceptable aug…
Hay una tos reseca como de cigarrillo después un comentario murmurado un arrastre de silla
Qué vergüenza carezco de monstruos interiores no fumo en pipa frente al horizont… en todo caso creo que mis hueso son importantes para mí y mi sombr…
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agora...