#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresSevillanos #SigloXIX #RimasYLeyendas
Mi vida es un erial, flor que toco se deshoja; que en mi camino fatal alguien va sembrando el mal para que yo lo recoja.
Una tarde de verano y en un jardín de Toledo me refirió esta singular historia una muchacha muy buena y muy bonita. Mientras me explicaba el misterio de su forma especial besaba las hoj...
Cuando entre la sombra oscura perdida una voz murmura turbando su triste calma, si en el fondo de mi alma la oigo dulce resonar,
Yo sé cuál el objeto de tus suspiros es; yo conozco la causa de tu dulce secreta languidez. ¿Te ríes?... Algún día
Entre el discorde estruendo de la… acarició mi oído, como nota de música lejana, el eco de un suspiro. El eco de un suspiro que conozco,
En una cartera de dibujo, que conservo aún llena de ligeros apuntes, hechos durante algunas de mis excursiones semiartísticas a la ciudad de Toledo, hay escritas tres fechas. Los suceso...
Tu pupila es azul, y cuando ríes su claridad suave me recuerda el trémulo fulgor de la mañana que en el mar se refleja. Tu pupila es azul, y cuando lloras
Primero es un albor trémulo y vago… raya de inquieta luz que corta el… luego chispea y crece y se dilata en ardiente explosión de claridad. La brilladora lumbre es la alegría…
Por una mirada un mundo; por una sonrisa, un cielo, por un beso...¡yo no sé que te diera por un beso!
Nuestra pasión fue un trágico sain… en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos risas y llanto arrancan. Pero fue lo peor de aquella histor…
Alguna vez la encuentro por el mun… y pasa junto a mí; y pasa sonriéndose, y yo digo: —¿Cómo puede reír? Luego asoma a mi labio otra sonris…
Como la brisa que la sangre orea sobre el oscuro campo de batalla, cargada de perfumes y armonías en el silencio de la noche vaga; símbolo del dolor y la ternura,
Como se arranca el hierro de una h… su amor de las entrañas me arranqu… aunque sentí al hacerlo que la vid… me arrancaba con él. Del altar que le alcé en el alma m…
Olas gigantes que os rompéis brama… en las playas desiertas y remotas, envuelto entre la sábana de espuma… ¡llevadme con vosotras! Ráfagas de huracán que arrebatáis
Cuando sobre el pecho inclinas la melancólica frente, una azucena tronchada me pareces. Porque al darte la pureza