El corazón, la fruta de mi pecho, cada día se pone más sabrosa. Yo creo que la luna es una rosa que huele por la tarde a mar. Aún cuando te veo, me emociono.

En los cipreses, los búhos. En los pinos, las lechuzas. En los álamos,

En las noches claras, resuelvo el problema de la soledad… Invito a la luna y con mi sombra s…

Kikirikí, estoy aquí, decía el gallo Colibrí. El gallo Colibrí

Eres tan cursi hija que no hay por dónde cogerte. Hasta en febrero cuando estás desn… adornada de odas y vergeles no dig… Primavera,

¡Qué barullo en la herida!… ¡Qué suerte si esto que siento fue… y se me quitara bebiendo un vaso d… Es entonces cuando llueve tristeza para ahogar en mi boca

Soy alta; en la guerra llegué a pesar cuarenta kilos. He estado al borde de la tuberculo… al borde de la cárcel,

Marinero sin tierra náufrago sin velamen huérfano de puerto nave sin timón. Rodeado de agua y sediento

Con la bufanda del río Toledo se abriga del frío. Con la campana mayor, se quedó sordo un señor. Con la tajada del tajo

Algo me pasa que en mi pecho exist… Vuelan hormigas y discurren peces. Suena la sangre y el tambor convoc… Hay un incendio cerca de mi pulso. De nuevo el tigre lanza su mensaje…

Todo es bello en el Niño, pero sus ojos, no sé qué tienen, madre, que me enamoro. Todo es bello en el Niño,

¡Alégrate, zagala! ¡Alégrate, pastor! Ha nacido Jesús, es nuestro Redentor. Ha nacido Jesús,

La mujer rana y el hombre rana se casaron y en vez de tener perdices tuvieron tres renacuajos.

A primeros de enero de un año cual… con amores y nombres seleccionados… con los huesos maduros a mitad de… me PROMETO solemne no sufrir de… Si me pegan, que peguen,

Don Pato y don Pito dan un paseíto. —¡Qué suerte, don Pito, me encontré este güito! Y los dos le quiere