Mario Benedetti

Croquis para algún día

Yo mismo temo a vecesque nada haya existidoque mi memoria mienta,que cada vez y siempre—puesto que yo he cambiado—cambié lo que he perdido. Líber Falco

Este es mi asfalto que respira
estas baldosas son las que no invento
ésta es mi gente como espejo
este es mi azar sin molde
 
pensé que iba a ponerme melancólico
o débil como un convaleciente
o que fuera a brotarme, alguna euforia
ante estros árboles que recupero
con su bendita sombra v con su cielo
 
la dimensión es otra
sin embargo
 
volver por una rambla que antes era
y ahora es la materna transparente
linda excusa este aire salitroso
sentirlo en la mejilla como una biografía
y que los terraplenes y los caballos sueltos
carros de verduleros y persianas
vuelvan a acomodarse en mi desorden
sin tomar represalias mansamente
 
no creí que la arena fuera a conservarse
tan pulcra tan genuina tan rebote de sol
claro otras playas del mundo nos derrotan
en olas en corales en malaguas
tiburones garotas esquí acuático
pero en arena somos invencibles
 
como seguramente habrán notado
éste es un modo de no entrar en materia
de posponer el fondo del reencuentro
 
es bravo regresar de semejante ausencia
hallarse a quemarropa eon el país que es otro
oír sus siembras íntimas sus contraseñas
su silencio eon ladridos y magia
y urjo que otro clamorcito y gaviotas
 
algo está sucediendo en mi tango interior
como si la ceniza me velara la sangre
y me toma indefenso      yo esperaba
que una lluvia con sol lavara mis certezas
y mi culpa y mi saldo de inocencia
y sin embargo no era lluvia      era ceniza
cayéndome por dentro como verdad en polvo
 
aquí están m1 mujer mi hermano mi madre
no está mi padre      se exilió en la muerte
quizá por eso el país no es el mismo
por cierto tenía una bondad tan dulce
como anacrónica en los últimos tiempos
se podía a llorar sin vanagloria
no siempre se sabía por qué o por quiénes
ahora se sabe      lloraba los pronósticos
los agüeros las nubes que hacen sombra
a los que son rastreados por la muerte
 
mi padre no entendía la crueldad
y eran los inicios de los crueles
fumaba el cigarrito que le habían prohibido
y hacía lo posible por mantenerse incrédulo
con los ojos modestos y agobiados
por setenta años de vida a contramano
pero cuando el aire se volvió irrespirable
entonces ya no quiso respirar
 
quizá por eso el país no es el mismo
mi padre era un vicario del paisaje
los pinos que veía eran siempre, distintos
de los que velamos nosotros y no están
el país que buscaba no era el mismo
que el que hallamos nosotros y no está
 
bueno también mi casa existe
qué dato inesperado usar mi cama
no despertarme a solas con mi cuerpo y el lecho
y conciliar el sueño inconciliable
con mi mujer al lado      ese albedrío
 
nos pasaron los años cerca y lejos
el tiempo nos hirió por separado
uno hacía la prueba de pensar despacito
ahora que, estará haciendo allá en el cuarto
leyendo o extrañándome o tejiendo
pero además bregaba por sobrevivir
y cuidaba a mi vieja y a su vieja
y les hacía almácigos con las manías
y laboraba inconteniblemente
para desconocer lo conocido
 
hablamos      es la larga puesta al día
no obstante es imposible a estas alturas
sintetizar así nomás la rabia
el desaliento y la fatiga
fe versus decepción
los abrazos que no
el tiempo evanescente
 
siempre una zona quedará
irremediablemente abandonada
devorada olvidada en el olvido
y en adelante la efusión
deberá concretarse a exactas remembranzas
a documentos del amor y el júbilo
 
nadie tuvo la culpa o su sinónimo
la tuvimos nosotros los malviventes
porque vivimos mal la ocasión para el salto
nadie tuvo la culpa o su sinónimo
la tuvimos nosotros los malhechores
porque fueron mal hechos los cálculos y sueños
y también la tuvimos los bienvivientes
porque vivimos bien la justicia o el riesgo
y también la tuvimos los bienhechores
porque fueron bien hechos Ios esbozos del mundo
 
aquí está la ciudad de par en par
como una herida que ya no supura
pero aún es herida      lo será largamente
voy de abrazo en abrazo con prisa y parsimonia
cuento lo que no está      no paro de contar
y no me da vergüenza estremecerme
voy abrazando ausencias y no puedo
siento que me equívoco
errar es inhumano
voy de abrazo en abrazo con paciencia de ombú
de acacia de álamo de enredadera
una paciencia vegetal y antigua
mi abrazo viene desde mis raíces
savia que circuló en la infancia angosta
transcurrió perezosa por un barrio o destino
humedeció mi amor despenó mí penuria
dio frutos hojas profecías
me sintió sacudido por vientos y amenazas
volvió para infundirme su lógica nocturna
y enseñarme los trámites de su aplomo
 
luego por muchos años renuncié a ser árbol
por largas estaciones perdí ramas y savia
y hojas y raíces y paciencia
el exilio es sin páramo a veces
otras veces e, un huerto fraterno
y los otros nosotros comparten compartimos
calorías y pan suyo nuestro
pero aun así es difícil ser árbol
o arbusto o matorral o simple yuyo
donde la tierra es roja o menos negra
en fin sólo otro árbol así sea
del trópico o de alaska
podrá entender un tema tan frondoso
 
voy de abrazo en abrazo con preguntas remotas
en los otros hay párpados y ceños
que vienen de rescates o de ráfagas
nos encontrarnos como sobre un puente
y va desde el suplicio a la nostalgia
que es también un suplicio pero suave
 
algo nos ha marcado para toda la zafra
el estar aquí de unos
el no estar de los otros
y aunque todo se comprende y se sabe
un puente es siempre un puente
 
hay quienes llevan consigo su escombro
y esta gris felicidad llega tarde
cada viviente es un sobreviviente
la pared que quedó después del sismo
eon la foto en el marco el almanaque
detenido en su hoja chamuscada
hay quienes miran en los ojos son
los optimistas que renovaron su cábala
la ajustaron enmendaron tacharon
remediaron limaron mejoraron rehicieron
pero hasta en ellos existe una cautela obligatoria
y como no hay glándulas que segregan cordura
a nadie le queda un santiamén de delirio
 
es hermoso es durísimo es un lujo
volver a los afectos de carne y hueso
no al las constelaciones afectuosas
todos tenemos más años más arrugas más canas
cicatrices estelas salpicaduras huellas
moralejas reliquias vestigios sedimentos
es tanto lo aprendido y lo desaprendido
lo domesticado y por suerte lo indócil
somos otros      habrá que serenarse
habrá que escucharnos latir
y empezar otra vez a conocernos
arrancando de lo previsto y verosimil
siguiendo con los acasos y el quién sabe
y así hasta Ia taumatúrgica conciencia
saber que estamos vivos y agitar esa vida
aunque sea temprano para tasar
qué sortilegio o qué maravilla
pudieron extraer de nuestros pobres fastos
la consternación y la añoranza
 
mi pregunta oficiosa es la siguiente
dónde están los verdugos
 
te advierto que no se habla de tortura
sino más bien de los torturadores
lo otro es un pantano
habrá que transformarlo en campo roturado
no para olvidarlo sino para acordarse
que se trata de una sangre ubérrima
lo feroz trasmutado en lo feraz
 
ya entiendo pero
dónde están los verdugos
 
mirá muchos alcanzaron a irse
quizá estén remordidos o repantigados
en oakland en miami en dallas texas
o tal vez en fort gulick      canal zone
enseñando o ayudando a enseñar
a cada vez más oficiales
de cada vez menos paisitos
que: la letra con sangre entra
o por lo menos debería entrar
se trata de cursillos sobre el suplicio básico
como forma superior de democracia
 
claro que algunos quedan
están ahora en la etapa del pánico
uno se suicidó con alkaseltzer
lo acomodó en la amígdala y bebió
qué se va a hacer      ése por lo menos
tuvo un rasgo supremo de autocrítica
 
uno de los detalles que más los desconcierta
es precisamente que no los torturemos
uno llegó a hablar de crueldad sicológica
y que iba a reclamar a naciones unidas
casi lo fusilamos por imbécil
 
no pueden entender que exista otra justicia
distinta de la que ellos manejaron
no creen que nos neguemos a ser monstruos
y que no sea por lástima hacia ellos
sino por respeto a nuestros muertos y vivos
 
por supuesto habrá que fusilar a algunos
no como venganza que es un trasto inútil
más bien como profilaxis ele la historia
 
eso lo habría comprendido hasta nixon
que ahora yace a la diestra de monroe
 
qué suerte ya no somos la suiza de américa
suena un poco inmodesto pero somos
el uruguay de américa
 
por fin junto coraje y asumo la prevista
hostilidad de mi biblioteca
los libros son por naturaleza rencorosos
recuerdo que a proust le vino el asma
 
cuando abrí el primer fanon
joyce se volvió realmente esotérico
cuando me enfrasqué en gramsci
faulkner jamás perdonará
mi apego por rulfo su legatario
borges se puso necio y laberíntico
cuando volví a quiroga
sarmiento se alunó durante un siglo
cuando aprendí las claves de martí
los libros son por naturaleza rencorosos
absorbentes posesivos y sin embargo
se parecen a mi historia privada
 
allí están los amores o mejor dicho
los libros que uno lee cuando está enamorado
allí están los deslumbramientos y las fobias
las caducidades y permanencias
seis mil o siete, mil odios y afectos
novelas-ríos      poemas-lagunas      ensayos-bahías
filatélicamente juntados en treinta años
siempre pensé que
aunque no lo admitiéramos en público
mi biblioteca y yo éramos uña y carne
así hasta que la muerte famosa analfabeta
nos pusiera en distintas madrigueras
 
cuando la radio y el cantor cantaban
vivir sin ella nunca podré
ah yo pensaba en mi biblioteca
 
después supe que los tangos mentían
pero era inapelablemente tarde
uno puede llevar al exilio sus agravios
sus deudas sus problemas sus desesperaciones
pero no puede llevar su biblioteca
así que de a poco me vine a enterar
que realmente puedo vivir sin ella
ni siquiera eché de menos los estantes
con estas traducciones y ediciones
de mis libros
                      es decir la egoteca
 
seguro las nostalgias cambian de sitio pero
qué menos va a pedirse a un escritor de pedigree
que un poco de morriña hacia su biblioteca
ergo no soy de pedigree
ni tengo epígonos mas si tuviera
les podría colgar este bochorno
hubiera sido un lindo sambenito
caramba mis morriñas no eran profesionales
además del amor y otros nudos gordianos
como extrañé las calles en especial las feas
y en ellas las muchachas en especial las lindas
y uno que otro café      mejor si llovía a cántaros
los árboles los quioscos la dura militancia
los domingos de estadio y los viernes de marcha
 
por un atardecer en malvín habría dado
dos shakespeare tres balzac
y lodo toynbec que no es verdurita
por un solo vistazo a mi vía láctea
y ahora me enfrento a ellos tan adustos
con su soberbia encuadernada
su desapego en rústica
desde lomos inhóspitos me juzgan
con manchas de humedad o con letras a fuego
 
decido ser brutalmente sincero
no los necesité ah pero igual me gustan
pude vivir sin ellos es la pura verdad
tendré que acostumbrarme sólo eso
su silencio es de pasta
callan pero no otorgan
quizá voltaire o twain aguanten la risa
pero claudel y carlos reyles me odian
 
los recorro uno a uno
los palpo los hojeo están más viejos
tienen arrugas y verrugas
páginas sueltas tapas descascaradas
por ellos pasó el tiempo y el plumero
de vez en cuando mi mujer los limpiaba
pero tienen atávicas manías
sólo rejuvenecen cuando los consultan
cuando los rayan y subrayan
cuando les agregan dibujitos y estrellas
cuando alguien los convence
de que son necesarios
 
esa inocencia me conmueve
la encuentro inás humana que libresca
será por eso que intento dialogar
y además es sabido que leyendo
la gente se entiende
o se entendía
 
para empezar tengo a raimundo lulio
que por lo menos no es contemporáneo
lo abro en su doctrina pueril y no era tanto
amable hijo qué te conviene más
o morir una vez
o morir siempre en fuego perdurable
lo que se llama un golpe bajo
ni lo uno ni lo otro amable padre
por suerte uno es agnóstico
ahora entiendo por qué lo lapidaron
 
llevará tiempo
ya lo veo
 
siguen tan pero tan resentidos
volveré mañana y pasado y después
les iré explicando en breves dosis
que efectivamente son muy importantes
ah pero no lo único importante
chau raimundo padre amable
cuidate o te lapido
 
no sólo ellos están hoscos
quizá haya aquí      tres o cuatro países
y uno por lo menos crepita de rencor
no se tortura y sataniza en vano
ni en vano se enloquece a los inermes
la juventud acribillada odia
odia de todo corazón
odió en el cepo por años infinitos
nutrió con odio su larguísimo insomnio
lamió con odio sus heridas
construyó odio por odio un porvenir
odió para vivir para no delatar
odió para afirmarse en los presagios
para sentir su sangre sus músculos sus dientes
odió para elegir a qué escupía a quiénes
para recuperar su amor odió
para salvarse del naufragio
para sembrarse noche a noche
para no hundirse en la flojera odió
hizo flamear el odio como una patria
o lo ocultó como un fervor secreto
en el terror fue buen cómplice el odio
uno más a vaciarla de congojas
odió para creer para rehacerse
trozo a trozo después de destrozada
para mentir odió y tapar la verdad
con un amor dulcísimo
 
y aunque parezca increíble
ese odio se respira también en la alegría
 
abrazo a los galeotes y mis manos
reconocen las espaldas de odio
las cicatrices los rescoldos de odio
y si me miran en los ojos adivino
que me piden un odio solidario
y si en la plaza ibero
o en la avenida líber arce
suben los puños y los vivas
sólo los mueras llegan hasta las nubes
y siempre hay algún crápula que tiembla
 
pero aunque el odio sea buen centinela
el futuro no se hace
sólo con los guardianes del pasado
también con fundadores del presente
 
confieso que a esta niebla a estos azoros
sólo traigo una propuesta insegura
casi diría una gran perplejidad
cómo alzar un país de la ruina a la justicia
desde el desahucio hasta la bienvenida
desde la miseria hasta la plenitud
con el odio como única herramienta
como dura palanca
 
la conmiseración está vedada
este odio es la inclemencia que buscaron
así que no se quejen si lo encuentran
eterno e implacable
pero el odio esta bien si está en su sitio
y su sitio no es el del desquite
el odio está bien si despeja la ruta
si de alguna manera nos permite la hazaña
de liberarnos y de liberar
de interrumpir el miedo
y dar vuelta el azar como una media
pero el odio está mal si nos excede
si puede más que nuestro tranco de hombres
 
ni una uña más acá de la justicia
ni tampoco una uña más allá
aunque no nos falten ganas de meterles la calva
en el bidón escatológico
y la trompa de custaquio y las meninges
duramadre aracnoides y piamadre
y los colmillos y la putamadre
 
ni una uña más allá de la justicia
nuestra ventaja y nuestra desventaja
es que vivos o muertos
jodidos o triunfantes
nos hemos prohibido ser inmundos
 
y encuentro a otros galeotes
en éstos la alegría es prioritaria
por lo menos su instantánea es de gozo
como si no creyeran el ganado milagro
el reencuentro con su franja de vida
proyectos
proyectos
proyectos
proyectos
y aunque de pronto el rostro se carga de sombras
y algo concurre del pasado y oprime
la alegría vuelve como una pleamar
la alegría vuelve y todo lo inaugura
 
qué será de nosotros ahora
claro habrá que empezar
desde cero o desde menos cinco
recién salidos del terror alucinógeno
todavía no podemos desempañar el cielo
y hacerlo transparente como una ideología
 
aún es la hora de la exaltación
del llanto sin esclusas
del corazón borracho
del buen amor que intenta
recuperar su latitud perdida
del augurio y la caja de sorpresas
que es cada rostro sin capucha
pero también cada rostro sin máscara
 
habrá que convencer a las viudas del hombre
que todavía sueñan y despiertan
a los que se quedaron sin hijos y sin rumbo
en un fatal único parpadeo
habrá que convencer a huérfanos de asombro
uno por uno habrá que convencerlos
con una verdad pobre irrefutable
que todos somos deudos de sus muertos
 
y habrá que esperar que se vayan calmando
los sollozos los gritos las saudades
la pródiga cascada de señales
de vislumbres de atisbos de recobros
 
para saber qué será de nosotros
habrá que mirarnos cara a cara
y eso será difícil para todos
para los desollados en el cráter
para los calcinados en la ladera
para los que la lava les pasó al ladito
para los que quedaron a salvar la muerte
para los que se fueron obligados y grises
 
todo es legítimo o es nulo todo
es según el dolor con que se mira
no hay fórmulas globales que descifren
cómo se integra o desintegra un pueblo
 
a todos nos desvela algún pasado
nos enciende un presente
nos conmina un futuro
 
seremos de aquí en más la tribu despareja
por un tiempo asimétrica y descompasada
un poco rengas la voluntad y la delicia
lacónico el coraje cuando no tartamudo
breves la decisión y la melancolía
pobre de proteínas el discurso
nos jugará malas pasadas la memoria
empezaremos a olvidar lo inolvidable
hablaremos a veces de bueyes perdidos
y callaremos los toros encontrados
 
haremos capote en el letargo de los tímidos
porque jugaremos con sueños marcados
los hastíos empezarán a divertirnos
acaso desmantelemos los manteles
cortaremos en rebanadas la ansiedad
haremos cometas con los pagarés
y así iremos eliminando a los momios
mediante un plan quinquenal del infarto
 
no sólo somos hombres de transición
también somos fantasmas transitivos
y cuando nuestras sombras empiezan a cantar
hasta los cardenales se santiguan
 
mi barricada es frágil contra batman
pero batman no existe      la fuente es fidedigna
sin embargo hay angustias infiltradas
hartos prejuicios contra algún prejuicio
v eso no siempre es útil
 
es bueno hacerse de uno o dos alertas
de ejecución artesanal segura
por ejemplo el dolor no es trinchera es un pozo
del que debe salirse urgentemente
otro ejemplo la alegría no estorba
la amargura sí es torva y además
nos recluye y segrega
una pena que no vale la pena
 
pero la gloria sí vale la gloria
me refiero a la cálida y modesta
de entrar golosamente en el amor
y de sobrevivirse como pueblo
y no bajomorirse como pueblo
y esto que quede alguna vez escrito
si uno pronuncia libertad o muerte
no es una ecuación apocalíptica
sino un voto feroz contra la muerte
 
la gloria de sufrir vale la pena
cuando los vientos soplan iracundos gustosos
hacia los arrecifes de la vida
 
demás está decirlo
conviene no estrellarse
 
de tanto pueblo y pueblo hecho pedazos
seguro va a nacer un pueblo entero
pero nosotros somos los pedazos
 
tenemos que encontrarnos
cada uno somos el contiguo de otro
en las junturas quedará la historia
de una buena esperanza remendada
 
tengo un pálpito nuevo
la unidad
casta vez no se hará a grito pelado
sino de labio adentro como si convocara
en un acierto garrafal flamante
los estados de ánimo
de una mersa gloriosa
 
para esta hazaña no valdrán retóricas
no hay poxipol ni habrá cabildo abierto
capaces de hermanar los vituperios
señores
la metralla no es rocío
 
un ibero premártir escribía
vamos uruguay tú tienes más de un pampero
pero también soy yo con todos los otros todos
   juntos
tuvo razón ibero qué no está
por separado somos un soplido
un soplidito acaso meritorio
ah pero con los otros todos juntos
somos más de un pampero
 
ahora ya somos una tarde otoño
o tal vez una noche primavera
esto no lo hago adrede
pido excusas
siempre me cuesta un poco
recordar el futuro
 
a no preguntar más
qué será de nosotros
se acabó la derrota
 
en un surco cualquiera de la patria confiable
allí donde esparcimos nostalgias germinales
algo empieza a ocurrir está ocurriendo
inevitable pero lentamente
 
en la calma con gallos lejanísimos
si se alerta el oído se descubre
cómo alumbra o germina
no el país en pedazos que así éramos
sino este pueblo entero que así somos.
Otras obras de Mario Benedetti...



Arriba