Soy sabio, soy ateo; no creo en diablo ni en Dios... (...pero, si me estoy muriendo, que traigan el confesor).

Cuenta Barbey, en versos que vale… Una hazaña del Cid, fresca como u… Pura como una perla. No se oyen e… Resonar en el viento las trompetas… Ni el azorado moro las tiendas aba…

¡Oh, luz mía! Te adoro con toda el alma; tu recuerdo es l… de mi esperanza. Corazón mío, ¡vieras, con mi silencio,

Vamos por partes: comenzará muy puro, pero, al fin... ¡carne!

Oh ruido divino, Oh ruido sonoro! Lanzó la alondra matinal el trino y sobre ese preludio cristalino, los caballos de oro

Quiero expresar mi angustia en ver… dirán mi juventud de rosas y de en… y la desfloración amarga de mi vid… por un vasto dolor y cuidados pequ… Y el viaje de un vago Oriente por…

Mientras tenéis, ¡oh negros corazo… conciliábulos de odio y de miseria… el órgano de amor niega sus sones. Cantad, oíd: «La vida es dulce y… Para ti, pensador meditabundo,

Pues si el torno de la Inclusa es un buzón verdadero, ¿adónde llevan los ángeles las cartas para el infierno?

¡Qué cosa tan singular! ¡Ese joven literato aún se sabe pe…