¿Cómo decía usted, amigo mío? ¿Qué el amor es un río? No es ext… Es ciertamente un río que, uniéndose al confluente del d… va a perderse en el mar del deseng…

Rosas rosadas y blancas, ramas ver… corolas frescas y frescos ramos, Alegría! Nidos en los tibios árboles, huevos en los tibios nidos,

En el kiosco bien oliente besé tanto a mi odalisca en los ojos, en la frente, y en la boca y las mejillas, que los besos que la he dado

Al oír sus razones fueron para aquel necio mis palabras, sangrientos bofetone… mis ojos, puñaladas de desprecio.

Voy a confiarte, amada, uno de los secretos que más me martirizan. Es el caso que a las veces mi ceño tiene en un punto mismo

Animará la virgen tierra la sangre de los finos brutos que da la pecuaria Inglaterra; irán cargados de tributos los pesados carros férreos

¿Que por qué así? No es muy dulce la palabra, lo confieso. Mas, de esa extraña amargura la explicación está en esto: después de llorar mis lágrimas