Polvo, ¡qué bien te solazas...
Polvo, ¡qué bien te solazas
en tu pardusca envoltura,
mostrando expresión tan pura
que la soberbia disfrazas!
Cobardemente reemplazas
tu orgullo por humildad;
mas ocuta es tu maldad,
y eres polvo endemoniado,
pues todo lo has encauzado
a una opaca eternidad.