Llueve a cántaros pero no puedo escampar ni usar un paraguas para el aguacero de mi corazón.
Hoy te vi y no fui capaz de hablarte, ibas corriendo, bajando las escaleras, con la bufanda al viento.
Está mi silencio colapsado por gritos que los recuerdos emiten a medianoche. A veces me despierta
Cambiaste de vida, de ropa, de casa, de ciudad y de amor:
Eres el punto y coma que le faltaba a mi vida para que todo compilara.
Doce meses, un año Tratando de olvidarte. Once semanas, dos noches Pasando horas de insomnio. Diez días, tres almas
Te vi en otro mundo, bajo otro cielo, entre otros brazos; nos separaban kilómetros de casas
Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,
De tanto visitar lugares abandonad… caí un día por accidente en tu abandonada vida llena de tonos grises, de grietas y telarañas,
Tus ojos son un firmamento poblado de estrellas, un telón de teatro que oculta la gran obra, un repelente de depresiones,
Si tuviera el amor que te di tal vez dejaría todo para saludar, escribiría sin miedo cartas, regalaría flores y chocolates. Si tuviera el amor que te di
Y es que ninguna obra de arte se compara con tus ojos, así como ningún asesino se compara a ti. Estoy muerta
Mirarte a los ojos, reflejarme en ellos, parpadear de pronto y ver que no estás sino solo yo
Cuando me di cuenta era tarde: me había enamorado de un idiota que al final optó por abandonarme.
Vendería, si pudiera, mis miedos y mis tristezas a cambio de convertirme en alguien que te gustara. Pero debo arrepentirme