Una lección
¿Qué nos limita? por qué no atreverse, aventarse a abrazar y amar la vida.
Vida me ha hecho nada, sin carga en la espalda, ¿qué peso a temer?, nada por quejarse, por todo agradecer.
Hoy me puse caprichoso, entendí qué es el ritmo: a los versos da buen tino, a mí me hace dichoso y al ego orgulloso.
¿Por qué hombre o mujer, te aferras al desdén? ¿Por qué amas desventura, negando a tierna fortuna? Ya terminaste a Gomorra,
A qué me mandas a mirar señor mío, a donde quieres que tu ciervo vaya… revélate, obediente en ti confío, remueve esta cegante muralla. Guíame a través de este mar sombrí…
1. La herencia de Abraham: visualiza, cree en el bienestar sin mirar atrás, corre, anda sin cesar, atención a las estrellas, tierra f…
Aun con mil y un demonios, si mis manos no tomas, cuando lo peor se asoma, veo yo gran oprobio. Respeto tu postura,
Perdona padre a tu pecador, apiádate de su alma en muerte, para que en tu gracia puede verte y viva eterno en tu esplendor. Sin ti solo es un pecador,
Que el tiempo nos enseñe, nos cuide, nos proteja; nuestro bello amor crezca y por nada perezca. Que el tiempo se apiade,
¡Malamente pensaba!, realmente confundido, descanso en ningún lado hallaba, pero allá oscurecido tu fuego estaba;
Paciente en tu morada, confundido de verdad, entre tanta ambigüedad, si empuño yo tu espada, de lleno voy a la batalla.
Bendiciones padre eterno, y en unidad con tu espíritu muramos por ti a nosotros; apaguemos la luz tenue de la ignorancia absurda,
¿Qué sientes alma mía? cuéntame por qué sufres: te veo ansiosa, decaída. ¿Qué causa tu derrumbe? ¿Son amores que pereces?
Divino maestro: agrieta mi vida y supere el límite, conóceme todo, tenme en tus manos,
Témeme. Yo para amar estudio. Yo para amar soy ciego. Yo para amar no soy cuerdo Yo para amar no mido.
Dios infinito te ama, no le importan tus males y pecados… solamente tu calma, que arda en ti su llama y así, manso se torne el asno.