Ya resuelto fue
Las luces alumbraban el pedregal, caían las hojas
Tome del sueño una bala que apenas y lograba sostener
Caía el trueno, caía la bala
Sono y susurro en lo profundo el silencio, vivió azote el abismo
Una mirada, una palabra, alivió el palpitar resonando.
Mil ecos bailaban, rebotaban
Abría envuelto, su llanto no ahogaba, suplicaba
No decía, sentía su propio locura ahogada, no hablaba
Cerrado envuelto, dulce de oro