Los versos del Capitán
#EscritoresChilenos #PremioNobel #SigloXX
Esta iglesia no tiene lampadarios… no tiene candelabros ni ceras amar… no necesita el alma de vitriales o… para besar las hostias y rezar de… El sermón sin inciensos es como un…
Amor, de grano a grano, de planeta… la red del viento con sus países s… la guerra con sus zapatos de sangr… o bien el día y la noche de la esp… Por donde fuimos, islas o puentes…
Cerca de cincuenta años caminando contigo, Poesía. Al principio me enredabas los pies
Mi fea, eres una castaña despeinad… mi bella, eres hermosa como el vie… mi fea, de tu boca se pueden hacer… mi bella, son tus besos frescos co… Mi fea, dónde están escondidos tus…
Y te perdí mujer. En el camino me prendiste una lámpara fragante, entonces se aromaron y se hicieron… todos estos cansancios humildes y… No sé si apenas eras una leyenda o…
Radiantes días balanceados por el… concentrados como el interior de u… cuyo esplendor de miel no derribó… preservó su pureza de rectángulo. Crepita, sí, la hora como fuego o…
Mienten los que dijeron que yo per… los que profetizaron mi porvenir d… aseveraron tantas cosas con lengua… quisieron prohibir la flor del uni… «Ya no cantará más el ámbar insurg…
Vino color de día, vino color de noche, vino con pies de púrpura o sangre de topacio, vino,
La luz que de tus pies sube a tu c… la turgencia que envuelve tu forma… no es de nácar marino, nunca de pl… eres de pan, de pan amado por el f… La harina levantó su granero conti…
Hoy que danza en mi cuerpo la pasi… y ebrio de un sueño alegre mi cora… hoy que sé la alegría de ser libre… como el pistilo de una margarita i… oh mujer—carne y sueño—, ven a enc…
Pensando, enredando sombras en la… Tú también estás lejos, ah más lej… Pensando, soltando pájaros, desvan… enterrando lámparas. Campanario de brumas, qué lejos, a…
No, nadie reunirá tu firme forma, ni resucitará tu arena ardiente, no volverá tu boca a abrir su dobl… ni se hinchará en tus senos la bla… La soledad dispuso sal, silencio,…
Todos me piden que dé saltos, que tonifique y que futbole, que corra, que nade y que vuele. Muy bien. Todos me aconsejan reposo,
Tienes del archipiélago las hebras… la carne trabajada por los siglos… venas que conocieron el mar de las… sangre verde caída de cielo a la m… Nadie recogerá mi corazón perdido
Pesada, espesa y rumorosa, en la ventana del castillo la cabellera de la Amada es un lampadario amarillo. —Tus manos blancas en mi boca.