#EscritoresChilenos #PremioNobel #SigloXX #1923 #Crepusculario
Pequeña rosa, rosa pequeña, a veces, diminuta y desnuda,
Las tres aves del mar, tres rayos,… cruzaron por el cielo frío hacia A… por eso quedó el aire tembloroso, todo tembló como bandera herida. Soledad, dame el signo de tu inces…
Amor mío, el invierno regresa a su… establece la tierra sus dones amar… y pasamos la mano sobre un país re… sobre la cabellera de la geografía… Irnos! Hoy! Adelante, ruedas, nav…
Rodando a goterones solos, a gotas como dientes, a espesos goterones de mermelada y… rodando a goterones cae el agua,
Antes de la peluca y la casaca fueron los ríos, ríos arteriales: fueron las cordilleras, en cuya on… el cóndor o la nieve parecían inmó… fue la humedad y la espesura, el t…
Era verde el silencio, mojada era… temblaba el mes de Junio como una… y en el austral dominio, desde el… Matilde, atravesaste el mediodía. Ibas cargada de flores ferruginosa…
Los que vivimos esta historia, est… los que escogimos el combate y vim… fueron nuestros únicos héroes y qu… llena la boca de jactancia y de pr… El pueblo movió la cabeza:
Hay que volar en este tiempo, a dó… Sin alas, sin avión, volar sin dud… ya los pasos pasaron sin remedio, no elevaron los pies del pasajero. Hay que volar a cada instante como
Aquí te amo. En los oscuros pinos se desenreda… Fosforece la luna sobre las aguas… Andan días iguales persiguiéndose. Se desciñe la niebla en danzantes…
Casi fuera del cielo ancla entre d… la mitad de la luna. Girante, errante noche, la cavador… A ver cuántas estrellas trizadas e… Hace una cruz de luto entre mis ce…
En los bosques, perdido, corté una… y a los labios, sediento, levanté… era tal vez la voz de la lluvia ll… una campana rota o un corazón cort… Algo que desde tan lejos me parecí…
Se van rompiendo cosas en la casa como empujadas por un invisible quebrador voluntario: no son las manos mías,
Acostúmbrate a ver detrás de mí la… y que tus manos salgan del rencor,… como si en la mañana del mar fuera… la sal te dio, amor mío, proporció… La envidia sufre, muere, se agota…
Una vez más, amor, la red del día… trabajos, ruedas, fuegos, estertor… y a la noche entregamos el trigo v… que el mediodía obtuvo de la luz y… Sólo la luna en medio de su página…
Era el crepúsculo de la iguana. Desde la arcoirisada crestería su lengua como un dardo se hundía en la verdura, el hormiguero monacal pisaba
