Ya nada es igual, yo ya no soy igual.
En aquellas ocasiones que me siento ahogar
Lo único que me salva es la poesía, hermosa cosa singular
El verdadero arte y auténtico lenguaje de amar.
Días como hoy me comienzo a cuestionar, si este sentimiento algún día tendrá un final
Y si es demasiado tarde para mí, que ya no puedo cambiar.
Porque ni el sol ardiente, tampoco su mirar, ni el cansancio de tanto andar
Obligan a mi mente a otra cosa pensar.
Si tuviera un deseo para gastar, sería estar triste frente al mar.
Mi cuaderno, mi pluma, una cerveza
Y ya está...
Hay dos cosas que seguro pasan en el mar:
1. Ahí de verdad (literal), te puedes ahogar.
2. Cuando lloras, tus lágrimas son más pequeñas que en cualquier otro lugar.
Definitivamente la muerte y la vida
Son más sabrosas en el mar.