Tengo un corazón que va padeciendo
Para decir de amor, sencillamente.
Enloquece de amor como un demente
Lo escucho, y yo sé: que va diciendo.
Para no sentir lo que ya siento
Voy por la vida sembrando versos.
Para no detener al pensamiento
Tengo sujeto aquí, sus besos.
Lo veo venir, a veces, en un recuerdo
Pensar en una huida, me provoca.
Pero es mi historia entre ser cuerdo
No puedo cambiarla así me toca.
Sólo lo acepta mi corazón no se equivoca
Y entrega mucho más de lo que ofrenda.
Su vida, y su esperanza, será poca
Es mejor no resistirme a su encomienda.