Aquí en mi afán de algún día amarte,
ya cuando pase el tiempo
en que te espero;
quieras ofrecerme la gratitud
de tus cariños,
y vuelvas a verme, tal vez sea yo
que ya no te quiero.
Si tardas mucho, como en primavera
y a tu regreso no encuentras
la puerta junta;
tal vez, ya sea tarde te confieso
y abre contestado a tu pregunta?
Yo guardaré tu nombre en mis recuerdos,
y tu rechazo en el olvido;
quizás en algún ignorado momento
lo que no supiste aprovechar,
lo aproveche un ser divino.