Te seguiré los pasos, por
Aquel camino agonizante
Melancólico, inquietud
Del pensamiento, como
Un espía en silencio
Seguiré tus huellas por
La orientación del viento.
No hay como aquel aroma
Ese aliento de mujer
Devoradora, que a
Dondequier que vallas
Emite esa loción
Encantadora.
Oh, madrugadas noches
En busca de un amor
Perdido, vela los sueños
De mis pensamientos, y
Guiame por este camino
Tibio.
Dame una sola señal de
Tu continuo amanecer,
Con tu voz de arpa como
De Serafín que halaga,
A esa voz de aire
Suspendida.
Cruzare por los desiertos
Aunque tenga que morir
En el encuentro, como
Un ave herido no
Desmayare en el intento.
Te seguiré hasta el fin
Del mundo, piedras tras
Piedras removere de su
Lugar, navegare por los
Siete mares aunque
Tenga que naufragar en
Alta mar.