Solitario y furtivo en la noche fría,
Va dejando su rastro en la calle.
De este hombre que no ha saciado
la sed de su corazón y cuyo amor
no ha podido hallarle. Esta noche
el hombre es como una sombra,
Que está solo en busca de pareja,
Y se siente frío como un lobo
A punto de devorar a su presa.
Es el último solitario de guayaquil,
Bueno solo él y Dios lo saben,
Y de tanto amores que ha tenido
No hay una que agrade a su lista
de destalles. Hoy te cercan los
Recuerdos del amor que siguieron,
Por la calle los rastros que dejaste,
Y todo ha sido como un sueño
Como si nunca solitario amaste.