SIGILOSAMENTE VEO SU ROSTRO
Sigilosamente veo su rostro
Sigilosamente veo su rostro
que arrebata encanto.
Creer en su belleza,
en su hermosura,
su personalidad,
es creer en Dios
en su total perfección.
Habrán otras lindas,
pero no podemos engañar
al placer.
Su belleza,
su amor, encierran otra forma de vitalidad.