Será una mañana como casi todas
Las otras mañanas que se ven,
Con un poco de tristeza, a quien asomas
Por donde pasa... ¿don quién?
Y nada bello habrá en mi cielo:
Ni nada nuevo veré pasar,
Como siempre mi buen anhelo
Es una rosa ajada de arrancar.
Como joven tierno del lecho cálido
Mi suavidad ya no podrá contemplar,
En una mañana fugaz mi ser pálido.
No se volverá nunca más a levantar...
Seré por el fuerte viento acogido
Y por las rosas marchitas al pasar.