Saliendo el sol sobre sus amanecidas horas;
Sale la niña pollera bonita en las mañanas,
Preparando el puesto de la ganancia del día
¡Y con ella nos trae _ su exquisita fragancia!.
Con su piel perfumada _ de tez color canela;
Al pie de su casa como perla de esmeralda,
¡Y al verla en mi ventana que ella se parecía!
A una flor hermosa _ de rasos enamorada.
Cómo me perturba su belleza encantadora;
Que vierten en mi ser una locura pasajera,
Mis neuróticas noches de niño enfermizo
¡Al verla mis ojos danzando la bella reina!.