PERFUME DE RECUERDO
Perfume de recuerdo
Recuerdo aquel parque frente a la iglesia de san Agustín, donde solíamos amar nuestras horas; recuerdo un lunes o un jueves donde ansiaba por terminar en tus brazos, ante los ojos envidiosos de la gente, el rumor de las personas no importaba ante las exageraciones de nuestra manera de amarnos como unos niños tiernos y adorables, los besos y caricias, y todos esos detalles que nos contagiaba de una emoción inolvidable. Entonces me DI cuenta desde ese día; que no podría vivir sin sus dulces palabras, que cuando me expresaban al oído su amor: eran como un exquisito verso!... Esperando ser moldeado sobre la fuente de mi cariño. Sobre todo recuerdo esas miradas; acompañadas de esas promesas que juraron alguna vez nunca abandonarme, en la que segura la mano de este artista que lo describe en pensamientos, que hace pensar que en el amor verdadero nada malo puede fallar. Y que más que un sueño hermoso, es algo real y divino; ver ese rostro angelical, de un cuerpo exquisito que termina junto a las frases hermosas de los ensayos de este poemario, al igual que el fin de esta apasionada locura; que termina en desamor, sufrimiento y engaño, con el fin de mi existencia y el sueño de mis ilusiones que tenía para bien preparado para los dos. Como si mi vida fuera la más amarga y dolorosa de las tragedias, de quien sobran las frases de aquel lugar; de quien ha tomado por sus manos escribirse con diamantes de lágrimas un poema, y, para que nada falte a su gloria tiene sobre su lápida recién fresca, el bello nombre de su amada. “Shirley” flor de mis tormentos.
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