LA TINTA QUE NO BASTA
Poesía
Estoy frente al papel... y me desvelo,
la pluma en mi temblor, quieta, suspira;
no sé cómo decir que aún me desvelo
por ella... y que su adiós aún me retira.
He buscado en los cielos, en las rosas,
las frases que murmuren lo que siento;
más callan las estrellas presurosas
y el alma no se explica en el intento.
Si supieras amor, cuánto he callado...
cómo duele escribir lo que no digo,
pues cada verso herido que he borrado
lleva un pedazo gris de lo que sigo.
Tu nombre me visita en cada sueño,
pero al alzar la pluma... me destruyo,
no hay verbo que sostenga lo que empeño,
ni idioma que te acerque si no es tuyo.
Tal vez jamás sepas cuánto te he amado,
ni el eco de este amor que no se escribe;
pero si ves mi letra... y ha llorado,
sabrás que entre mis ruinas, aún vives.
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