Espero con paciencia mirarte en la ventana
Discreto verte posar en tu dulce esquina,
Y sabes que el reflejo del sol en mi ventana
Delatan mis miradas, siendo tu guardiania.
Bien sabes que te miro, y por eso te creces
Sabes que me provocas mi niña adorada,
Y al voltear mi cabeza sobre tu bella figura
Sorprendido mis ojos, mujer roba miradas.
Y, aquí estoy como siempre: observándote
No tengo tu permiso, más soy un espía,
Mirándote de vez en cuando y no lo sabes
Quizás te des cuenta, mi inteligente niña.
Acaso mi terco corazón te inspira simpatía
Porque a veces sonríes diciéndome hola,
Y al mirarnos discretamente durante el día
Amarnos y sin tú saberlo mi niña hermosa.