Alegres están mis juveniles flores,
Pinta el sol alegre mi fantasía,
Sobre terso cielo, ricos colores
Inspiran ternuras al alma mía.
Crece la felicidad en mi sombría,
Cuando la dura realidad era otra,
Hora tras hora cuento, mi agonía
Ahora sonrió, la dicha me honra.
Los ojos vuelvo en incesante anhelo,
Sin mal ni quejas ni mal del mundo,
Y en torno gira indiferente al cielo.
Con una felicidad un amor profundo,
Hermosa es la vida, yo le envío,
Mis poesías con el corazón mío.