A la edad que tengo joven; soy buen mozo
Disfruto mi juventud a donde quiera,
Gentil hombre y buen cariñoso
¡Dichosa aquella mujer que me tenga!.
Aún a mis treinta años me alboroto;
Me pueden comer con sal y pimienta,
Más cuando llegué a viejo y a roto
Ya ni una mujer cuando ella quiera.
Disfruto para bien mi juventud y la gozo
Antes de que llegue la hechicera,
Y me cambié la edad de buen mozo.
Y no llegue de pronto a los cincuenta,
Vida peregrina dime a donde me llevas,
Será que no me espera la hechicera.