Lo cotidiano viste hoy su marca de… como esa cola de lluvia que no lle… o este polvo de pie que no termina… y aunque nos faltas... no acabas p… Tiento ese pedacito que, por más q…
Hoy volví a visitar tus cartas. Cada palabra, mil veces repetida, te dibujaba entre mi memoria en aquellos juegos que sabíamos ju… Por eso quise correr hacia atrás l…
Amiga, cuando ríes... yo río conti… Aquí, en la hora próxima a los adi… cuando anida en tu corazón el recu… cuando con claridad crees adivinar… y cuando tu boca despierta inquiet…
Sin pies, ni voz, ni razón me hund… Palpo sus paredes, me desnudo de r… huelo el abismo del olvido... Por fin, en el extremo de la noche… Busco embriagarme de otra voz y ot…
He vivido las mañanas que afloran de sus dormidos manantiales y la lenta migración de sus luces hacia un ocaso aún más triste. He vivido entre la brisa y el sonido que saludan desde el ...
Esperaba que fueras tú quien llama… que como el pasado antes de ti tra… se ha vuelto una espera interminab… Esperaba que fueras tú al otro lad… en el tiempo y lugar prestados a l…
Ya no huíamos, heridos de vergüenza, cuando tus ojos y mis ojos se robaban la mirada o si en una fiesta los amigos nos hacían personajes de sus historias. Ya no éramos niños, habíamos a...
Dónde estás, Perú ¡No puedo hallarte...! Tiento tu amor que antes hallé en otro pecho, otros ojos y otra p… y otra boca que te besó con nostal…