De un muerto, que al calor de un a… De paso por la tierra, como un man… De oro sintió sobre sus huesos tib… El polvo de la tumba; al sol radia… Resucitó gozoso, vivió un día,

Este es el número de La Edad de Oro, donde se ve lo viejo y lo nuevo del mundo, y se aprende cómo las cosas de guerra y de muerte no son tan bellas como las de trabajar: ¡a saber si el ...

Por tus ojos encendidos Y lo mal puesto de un broche, Pensé que estuviste anoche Jugando a juegos prohibidos. Te odié por vil y alevosa:

Los pueblos todos del mundo se han juntado este verano de 1889 en París. Hasta hace cien años, los hombres vivían como esclavos de los reyes, que no los dejaban pensar, y les quitaban m...

—¿De qué estás triste? —De amor. —¿Por quién? —Por cierta doncella. —¿Muy bella, pues?

Así, niña querida,—de manera Que lentamente el corazón se infla… Y ya tu imagen en mi amor no muera… Aunque haya mucho tiempo que te am… Lento, lento,—de modo, niña mía,

Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en ti. Si alguien te dice que estas páginas se parecen a otras páginas, diles que te amo demasiado...

De África cuentan ahora muchas cosas extrañas, porque anda por allí la gente europea descubriendo el país, y los pueblos de Europa quieren mandar en aquella tierra rica, donde con el ca...

Mírame, madre, y por tu amor no ll… Si esclavo de mi edad y mis doctri… Tu mártir corazón llené de espinas… Piensa que nacen entre espinas flo…