Estas que ofrezco, no son composiciones acabadas: son, ¡ay de mí! notas de imágenes tomadas al vuelo, y como para que no se escapasen, entre la muchedumbre antiática de las calles, entr...

Siempre que hundo la mente en libr… La saco con un haz de luz de auror… Yo percibo los hilos, la juntura, La flor del Universo: yo pronunci… Pronta a nacer una inmortal poesía…

Me han dicho, buen Florencio que… Ver un grano de trigo, Luego que sobre él cruza y recruza La rueda corpulenta del molino: ¡Pues, bien! Ábreme el pecho:

A un anciano abatido AVIVE el buen Cristiano El seso adormecido, Ponga al hierro mortífero la mano, Mas no a la sien insano,

En el extraño bazar Del amor, junto al mar, La perla triste y sin par Le tocó por suerte a Agar. Agar, de tanto tenerla

Para modelo de un dios El pintor lo envió a pedir:— ¡Para eso no! ¡para ir, Patria, a servirse los dos! Bien estará en la pintura

Dígame mi labriego Cómo es que ha andado En esta noche lóbrega Este hondo campo? Dígame de qué flores

Como taza en que hierve De transparente vino En doradas burbujas El generoso espíritu; Como inquieto mar joven

Quieren, ¡oh mi dolor!, que a tu h… De su ornamento natural despoje, Que el árbol pode, que la flor des… Que haga al manto viril broche y c… Quieren que el verso arrebatado en…

Dicen que un suizo, de cabello rub… Y ojos secos y cóncavos, mirando Con desolado amor a sus tres hijos… Besó sus pies, sus manos, sus delg… Secas, enfermas, amarillas manos;

¡Tú flotas sobre todo, Hijo del alma! De la revuelta noche Las oleadas, En mi seno desnudo