#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1974 #ElAmorLasMujeresYLaVida
Prohibidos los silencios y los gri… las minifaldas y los sindicatos artigas y gardel la oreja en radio habana el pelo largo la condena corta
Cuando el no ser queda en suspenso se abre la vida ese paréntesis con un vagido universal de hambre somos hambrientos desde el vamos y lo seremos hasta el vámonos
Qué suerte haber vivido para traer conmigo la confianza la eternidad caduca la infancia sin aurora la penitencia que es un oropel
Seguramente nunca habrías escrito: «Un siglo es un instante». Menos aún: «Cien años, qué locura… Eso sí, habrías aporreado el clave… hasta arrancarle la nota que busca…
Hacía por lo menos veinte años que Aníbal Sastre conocía a Bernardo Giudice y Amanda Doria. Ni uno ni otra integraban el círculo más o menos estrecho de sus amigos, pero Bernardo y él h...
Vamos mengana a usar la maravilla esa vislumbre que no tiene dueño afilá tu delirio armá tu sueño en tanto yo te espero en la otra o…
Es una lástima que no estés conmig… cuando miro el reloj y son las cua… y acabo la planilla y pienso diez… y estiro las piernas como todas la… y hago así con los hombros para af…
¿Dónde empieza la niebla que te es… ignoro dónde ¿cómo puedes andar con pies de plo… ignoro cómo ¿cuánto cuesta vencer a tu quebran…
Sigo en pie por latido por costumbre por no abrir la ventana decisiva y mirar de una vez a la insolente
De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana quiere avisarme que está ahí esper… pero me siento calmo casi diría ecuánime
Como esplende un sesentón cuando l… al bisoño que intentó conseguir el… asiento libre como bienquiere el contribuyente s… número cuatro en el momento de enf…
Qué trampa este crepúsculo qué calma desplomada sobre todo qué simulacro inútil qué sonrojo en paz siguen las nubes
Cuando usaban los mozos chisteras… protegían mejor sus turbios pensam… ahora los exhiben desenfadadamente en sus esplendorosas calvas a la i… y de inmediato acuden los buitres…
Quién hubiera dicho que estos poemas de otros iban a ser míos después de todo hay hombres que no…
Este es el buey que mira por su oj… el perpetuo horizonte con su tiara… la tarde apaciguada la pruden… los árboles del borde impasib… del ángelus previsto con su lament…