#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1995 #ElOlvidoEstáLlenoDeMemoria
En las pausas insomnes en los ojos glaciales en el gesto ritual de la amenaza el vocero del odio estrena sus eni… hinca roedor sus dientes en el hum…
Cierro los ojos para disuadirme. Ahora no es, no puede ser la muert… Está el escarabajo a tropezones, mi sed de ti, la baja tarde inmóvi… De veras está todo como antes:
El goce siempre supo tratar a la t… meterse en ella / desguazarla aprovechar lo mejorcito de su pena y hasta robarle lágrimas porque de… la gente también llora de alegría
Pero estaba previsto que al afloja… comparecieran suaves los penachos las sombras para asombrar al bando… es imposible estar seguro porque ¿y si resultan pinos o quimeras?
Qué suerte haber vivido para traer conmigo la confianza la eternidad caduca la infancia sin aurora la penitencia que es un oropel
Después de todo qué complicado es… y en cambio qué sencillo el largo… digamos que éste no precisa barric… contra el tiempo ni contra el dest… ni se enreda en fervores a plazo f…
El viento arrima propuestas mejores que las de antes ya no son interrogantes triviales o deshonestas pero el mar tiene respuestas
Seguro que los diarios no lo preguntarán los árboles ¿serán acaso solidarios? ¿digamos el olivo de jaén
Tenés tal maña, tal arte y un suspiro tan discreto que podría revelarte mi secreto. Usás tan suaves maneras,
A medida que la distancia entre el presente y el final se ac… y el futuro se aclara y se enaniza y se está un poco harto de husmear en los residuos del pas…
Cuando uno se enamora las cuadrill… del tiempo hacen escala en el olvi… la desdicha se llena de milagros el miedo se convierte en osadía y la muerte no sale de su cueva
Tengo un trabajo conjurado y denso pero no importa lo interrumpo necesito una tregua con distancia una paz despojada de ansiedades un ocio sin escrúpulos de ocio
Cuando no tengas manos ni sexo ni pulmones ni mirada y con un deleznable tinguiñazo
Sé que no bastarían las mejores enredaderas del verano para cubrir el muro de mis lamentos lo curioso es que esos plañidos
Diríase que el tiempo no madura y que al poeta ese cándido leproso no se le deja otro comportamiento que refugiarse en su desgarradura y allá quedarse torvo y silencioso