#1995 #ElOlvidoEstáLlenoDeMemoria #EscritoresUruguayos
Duérmete dino ya no eres presagio ya puedes descansar por dos mileni… has cambiado de envase y de epopey… los endriagos suplentes te persigu… duérmete saurio ya no eres histori…
Mirate así qué cangrejo monstruoso atenazó tu… qué paliza paterna te generó cobar… qué tristes sumisiones te hicieron…
No hay ángeles no hay dios no hay cielo no hay regreso sin embargo
De vez en cuando es bueno ser consciente de que hoy de que ahora estamos fabricando
Tenemos una paciencia verde y sóli… una paciencia a prueba de balas y… sabemos aguantar con los delirios… hacer almácigos con nuestros odios… tenemos una esperanza blanca y pró…
Todo el mundo lo admite antes no había y ahora nos asombra que aparezcan en la calle en el quiosco en las e… concurran a las puertas a los timb…
Sólo un pájaro negro sobre el pretil cascado una línea de sol en la reja de herrumbre azoteas sin rostro
La noche en que colocan a Osvaldo (tres años recién cumplidos) por primera vez frente a un televisor (se exhibe un drama británico de hondas resonancias), queda hipnotizado, la boca ent...
Te doy la cana mundo cuando girás eterno nosotros temerarios afinamos la sombra
Yo soy la secretaria ideal. Mi jefe es elegante, mi jefe es tan discreto, es alto, es distinguido,
Hacía por lo menos veinte años que Aníbal Sastre conocía a Bernardo Giudice y Amanda Doria. Ni uno ni otra integraban el círculo más o menos estrecho de sus amigos, pero Bernardo y él h...
Viene contento el nuevo la sonrisa juntándole los labios el lápizfaber virgen y agresivo el duro traje azul
Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huir, despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a...
Que golpee y golpee hasta que nadie pueda ya hacerse el sordo que golpee y golpee hasta que el poeta
Hubo un tiempo en que nos fijábamo… en el muro de ceniza y en la noche… y en la luna pálida de tantas dest… y así apostábamos a la melancolía inconscientes de que ése no era aú…