#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Hay que ir acostumbrándose de a po… la jornada es tan plena tan bien f… que nadie se anima a partirla en d… las cábalas se ocultan tras las co… los pésames se van chapoteando ent…
Vos también estás asombrado no querés admitir la salvación por… o acaso no podés creer que haya cualesquiera hijos de vecino que metan la vida prójima en el ce…
Hace tanto que pasé mi ecuador los años bajan como rompehielos traen edictos nada promisorios el pellejo es conciso y elocuente tiene arrugas y manchas desgarbada…
Extrae conejitos de una sota de ba… improvisa palomas desde su manga a… introduce a su núbil compañera con frágiles tetitas y amplias gar… en baúl carmesí que tiene sus otoñ…
Todo verdor perecerá dijo la voz de la escritura como siempre implacable pero también es cierto
Todo está lejos pero es un modo de decir en realidad no tengo patrón univer… para medir cercanos y remotos los bienaventurados se escabullen
En las manos te traigo viejas señales son mis manos de ahora no las de antes doy lo que puedo
Voy a cerrar la tarde se acabó no trabajo tiene la culpa el cielo que urge como un río
La primera vez que los vi fue en el Paseo Marítimo. No diré que parecían dos tortolitos, porque él tendría unos treinta y cinco y ella un poco menos, pero sí que eran la imagen viva de ...
La misma nube podría ser cabeza de caballo o cigüeña de igl… flecha de muerte o campana loca ár… paloma o jabalina lo cierto es que la forma
Si a uno le dan palos de ciego la única respuesta eficaz
Cuando me fui eran chiquilines tenían un rabioso alrededor de púas la racha intransigente les quitaba padres tíos maestras
Antonio Machado, Fernando Pessoa, Juan Gelman crearon de un plumazo sus heterónimos, unos señores que tuvieron la virtud de complementarlos, ampliarlos, hacer que de algún modo fueran m...
Es una lástima que no estés conmig… cuando miro el reloj y son las cua… y acabo la planilla y pienso diez… y estiro las piernas como todas la… y hago así con los hombros para af…
Sé que el muro es el muro y que el cielo no es cielo sé que me olvido y oigo cómo tañe el olvido sin embargo no puedo