Me gusta cuando no te tomas las cosas con calma
Para Martina
Me gusta cuando no te tomas las cosas con calma.
Me gusta cuando te volves una con tu llanto en el espejo,
cuando te hipnotiza la extraordinaria sincronicidad
entre tu cuerpo
y tu reflejo.
Cuando lloras y todo el mundo hace silencio.
Cuando haces poesía de tu lamento;
me gusta cuando no te tomas las cosas con calma.
Me gusta que rompas en llanto al tocar la cama,
me gusta, me da ternura, por poco me agrada,
el peligroso sincericidio que avecina
el rojizo pesar en tu mirada.
Me gustaría pensarte lejana.
Creer que ya no puedo hacer más nada,
1ue tus piernas estan en el barro, enterradas,
y no hay escapatoria posible:
Ya no puedo hacer más nada, me dije.
Ya no puedo hacer más nada porque no tengo la fuerza como para arrancarte de cuajo de la negra suciedad de este barro.
Ya no puedo hacer más nada, sería inútil raspar el óxido del vacío abismo.
No puedo más que, de lejos, pensarte,
admirarte y enterrarte;
cuando no te tomas las cosas con calma.
