Veo un valle azul rodeado de montañas
Y un río de platino que de ellas baja
Desde de la montaña más grande
El Cristo bendice a la hermandad de almas
Bebo de las aguas platino y plata
Néctar de espíritu, que redime mi Alma
Donde todas las formas se mezclan
Contemplo una nueva luz ...
Una danza de estrellas, una esperanza
Un nuevo bautismo, para todas las Almas