Cuando quieras apretar cada hueso,
músculo y retazo de piel
que tu fuerza pueda
Morderte, marcarte
gritarle a la almohada
para que tanto ruido te haga sentir más acompañada
Castigarte por tus pensamientos,
que no sentís tuyos,
que crees actuados,
que te están manejando
Recordá, recordate
que sos de los pocos afortunados
que logran pasar por el cuerpo
lo que la mente
susurra por detrás