Bosquecillo frondoso, que a las orillas del sonante río abrigo delicioso me das en los calores del estío. Cuando yo te contemplo,

Con majestad sublime el sol se ale… y el extendido cielo a las encapotadas sombras deja, que ya le cubren con umbroso velo. ¡Qué solemne misterio! ¡Qué profu…

Del África abrasada en las arenas, de la Siberia en el perenne hielo, en la sierra, en el llano, del polo al ecuador; con larga man… cual las estrellas pobló su vasto…

¡Corazón! ¡Corazón! ¿Por qué susp… ¿Por qué los muros de tu cárcel ba… Es imposible, corazón.... ¡Delira… Infeliz corazón, en vano lates! Siempre contuve tu ímpetu violento

En tempestad sin tregua de bonanza sufrir, llorar, de amor la pena du… sin ver para más grande desventura ni en tu esquivez ni en mi dolor m… Fingir acaso en bella lontananza

Esposa casta, Virgen sin mancilla… augusta madre e hija de tu Hijo; de las cosas del mundo maravilla, del consejo de Dios término fijo. Tú, de las criaturas soberana,

En otro tiempo huías de mis llorosos ojos, sueño blando… y tus alas sombrías lejos de mí batías, el vuelo en otros lechos reposando…

De Primer centenario de Simón Bo… Himnos no canta América este día a un crudo engendro de la horrenda… en quien no tiene qué admirar la t… sino la ira de Dios, que se lo env…

¡Oh noche! ¡Oh madre de la luz! A… tú reinas en los ámbitos del cielo… lejos huyó la luz deslumbradora, cayó el rumor que levantaba el día… y en tu regazo inmóvil duerme el m…

Arroyuelo que deslizas tu cristal en la pradera, tu corriente vocinglera voy siguiendo con placer: notando voy en tu curso

Leve cinta de luz brilla en Orien… como la fimbria de oro del ropaje del sol resplandeciente… y éste es el nuncio de la luz del… El pueblo de las aves que dormía

Prole gentil del céfiro y la auror… nacida con el don de la belleza; gracias con que la gran naturaleza ríe, y su augusta majestad decora. La luz del sol, que el universo do…

En la amena floresta de un bosquecillo, se alza la espe… do el ardor de la siesta se templa, do murmura una de humilde vena fuente pura.

¡Salud, oh estrella de la tarde!,… del jardín del crepúsculo brotada; ¡salud, estrella de la tarde!, her… cual virgen al festín aparejada. ¡Estrella del amor!, cuando te mir…

Hiere, hiere, ¡oh Dolor! He, aquí… mi inerme pecho: el protector escu… que en otro tiempo rechazó tus dar… roto en pedazos estalló a tus golp… y contra ti ya nada me defiende.